lunes, 11 de mayo de 2015

Dulce mirar...

 
 
 

 
 
La poesía de Miguel d´Ors es un canto, una serena oración:


        Ojos claros, serenos
        si de un dulce mirar sois alabados
        es porque hubo una mano que, ardiente en la penumbra
        de una tarde perdida,
        dispuso con extraño poder unas palabras.

        El tiempo, como el viento de octubre en los prospectos,
        arrastra hacia el ayer las tardes y los años,
        los amores y los enamorados:
        polvo que se adelgaza, y luego nada.
                                                             Pero
        su fuerza nada pudo contra aquellas
        sílabas de diamante,
        en las que sigue refulgiendo, claros
        serenos, unos ojos
        que acaso no existieron más que en sueños
        para que al otro extremo de los siglos
        aún de un dulce mirar son alabados.

           Miguel d´Ors


Con mi gratitud para un gran poeta.




 

4 comentarios :

  1. Hermosísimo... sin más.

    Besos, querida Rosa

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  2. Siempre me encantó ese poema, pero si lo aplicamos a María, mucho más y creo que se puede.. Es fantástico D'Ors
    Que luz tiene la imagen que nos traes.
    Besiños, Rosa.

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    Respuestas
    1. Sí, se puede, es pura contemplación. Es Luz.

      BESIÑOS, de ¡martes!

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