lunes, 28 de abril de 2014

Una mirada...







Existen ahora muy pocas ocasiones de observar su mirada, de encontrarnos con sus ojos, los de nuestro papa emérito Benedicto XVI. Es una mirada bellísima, acuosa, transparente, penetrante, cálida, acogedora, esperanzada, humilde, santa...
Una imagen durante la ceremonia del domingo 27, en la misa para la canonización de san Juan XIII y san Juan Pablo II.

En 1970, en un artículo sobre la «Iglesia en el año 2000», escribía el hoy Papa emérito:

 «El futuro de la Iglesia solo puede venir y solo vendrá de la fuerza de aquellos que tienen raíces profundas y que viven de la plenitud pura de su fe. No vendrá de aquellos que solo hacen recetas. No vendrá de aquellos que solo eligen el camino más cómodo. De los que esquivan la pasión de la fe y declaran falso y superado todo aquello que exige esfuerzo del hombre, que le cuesta superarse y que exige que se dé a sí mismo. Digámoslo de modo positivo: el futuro de la Iglesia estará marcado, también esta vez, como siempre, por los santos. Por personas, pues, que captan más que solo frases huecas que están de moda».

  

¡Feliz semana!





domingo, 27 de abril de 2014

Cena de los primos VI


 




Como cada año me dispongo a escribir la crónica de la cena anual que celebramos ayer todos los primos.
El restaurante elegido fue el Racimo de Oro, en pleno corazón del Barrio Húmedo leonés. La cena consistió en entremeses de embutido de León, exquisitos, ensalada Racimo de Oro, con espinacas, manzana, champiñón y trocitos de jamón fritos (solo pasable), hojaldre de puerros y gambas sobre salsa de nécoras (solo pasable), salteado de mollejas de pato con setas, jamón y patata crema (regular), croquetas caseras muy buenas y a elegir,  carrillera de cerdo ibérico estofada con guarnición o  lubina al horno con verduritas. La carrillera exquisita, según los que la eligieron, y la lubina (más que lubinas parecían tiburones, eran enormes), algo insípida. Me río, eran ¡enormes!
Y el postre, una delicia: Tarta de queso al horno con coulis de membrillo.
Hace tanto tiempo que no pongo recetas en el blog...que siempre dejo el menú...
  
Pero lo importante no son las viandas, sino reunirnos. Lo pasamos muy bien, como siempre. Pudimos hablar tranquilamente, estuvimos muy a gusto. Dejamos nuestros mensajes en el libro de actas... Y este año, ¡bailamos como nunca! En el mismo restaurante tienen una sala adecuada, con un ambiente muy agradable, y nos desquitamos de otros años, que peregrinábamos buscando un lugar para bailar juntos.
Mi querido cuñado, Alberto, fue el encargado de pedir al DJ los temas de nuestra época, porque, la verdad, la música que ponen ahora, es bastante aburrida, casi no tiene ritmo.
Algunos temas que el DJ nos brindó muy amablemente. El DJ, este año, se portó genial. Como dice Pablito (nos seguimos nombrando como cuando éramos pequeños), la familia sigue ¡haciendo historia! ¡unida! ¡Que no decaiga! Un ¡Hurraaa! por la anfitriona de este año, May, que encontró el lugar adecuado para ¡bailar!
 
Especialmente ¡para Pablito! este tema que bailamos con ¡tanta alegría!, en el mismo vídeo aparece:
¡haciendo historia!
 
 
 

 
 
No puede faltar este, nos encanta. Especialmente dedicado a mi querido cuñado Bert, encargado de pedirlo. ¡Por ti, Bert!

 



Entregados al baile... lo vivimos intensamente, ¡todos!, me rio al recordarlo...recuerdo la cara de Pablito, entregado del todo, ¡qué bueno!
 
 

 

Y ¡aúpa todos!, ¡aúpa los Redondo! ¡sin descanso! Me encanta, me encanta...

 
 

 
Más suave, pero sigue el corro de baile, ¡qué bien!, familia que baila unida, ¡permanece unida!
 
 


 
 
¡Queridos primos! ¡para todos! y como colofón, el DJ se portó estupendamente...lalalarara...¿te acuerdas, Ruchi?, jajaja...
 
 
 

 
 
 
Este año faltaron Rosa, Pedro, Jose, Charo y Nando, les echamos mucho de menos.
Gracias a todos por este día tan bonito: Orlandito, Mari Mar, Pablito, Pili, Martita, Carlos, Eva, Edu, Agus, Juan, Loreto, Jon, Claudia, Pilina, Carlos, Jose, Bert, Ana, May, Ruchi y Rosa.
 
Hemos pensado que el próximo año podemos alquilar una casa rural (Ruchi será la encargada) para poder unir a la celebración a los niños y más jóvenes, a la siguiente generación. Es más complicado para coincidir en fechas pero ¿lo conseguiremos? Seguro que sí, porque esta vez, le tocó prepararlo a una asturiana; cuidadín, cuidadín, que lo logra...
 
Lo dejo también en nuestro blog.
Os quiero. ¡Muchos besos!
 
 

 
 

sábado, 26 de abril de 2014

Gracias, santos padres







La aventura de la santidad comienza con un «sí» a Dios.

 Juan Pablo II



Cristo vino a traer alegría; alegría a los niños, alegría a los padres, alegría a familias y amigos, alegría a trabajadores y maestros, alegría al enfermo y al anciano, alegría a toda la humanidad.
La alegría es la clave del mensaje cristiano, y el tema que se repite en los Evangelios.
Por tanto, vayan y sean mensajeros de la dicha.

  Juan Pablo II


Este vídeo contiene la hermosa oración de san Francisco de Asís, recitada, orada, por Juan Pablo II. 





¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz!
Que allí donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya ofensa, ponga yo perdón;
donde haya discordia, ponga yo unión;
donde haya error, ponga yo verdad;
donde haya duda, ponga yo fe;
donde haya desesperación, ponga yo esperanza;
donde haya tinieblas, ponga yo luz;
donde haya tristeza, ponga yo alegría.

¡Oh, Maestro!, que no busque yo tanto
ser consolado como consolar;
ser comprendido, como comprender;
ser amado, como amar.
Porque dando es como se recibe;
olvidando, como se encuentra;
perdonando, como se es perdonado;
muriendo, como se resucita a la vida eterna.

***

"La caridad es la esencia de la santidad"

Juan XIII






Recuerdo muy bien lo que sentí cuando vi este vídeo. Me lo descubrió Hoja, del blog La Hoja del Arce. Cada vez que algo le removía el alma, nos lo comunicaba,  lo compartía, era así de generoso; nunca dejaba la tarea fundamental en su precioso blog: evangelizar, mostrar el rostro del Señor, en su dolor y en su alegría. Su dolor se transformaba en alegría.

"Buscar a Cristo, mirar a Cristo, vivir en Cristo. Este es mi mensaje", concluye Juan Pablo II en el vídeo..."No podemos perder el sentido de Dios, de Su acción, de Su presencia...está...El hombre puede construir un mundo sin Dios, pero este mundo acabará por volverse contra el hombre... mirar al Señor con ojos atentos, y descubriréis en Él el rostro mismo de Dios... lejos de Él, solo hay oscuridad y muerte...".

"La Iglesia es la caricia del amor de Dios al mundo", nos dijo Juan Pablo II, y así la siento.
Nuestro párroco, el padre Manuel, se encuentra allí, en Roma, junto a sus seminaristas; nos contaba el otro día, que descubrió su vocación en las JMJ de Juan Pablo II, y él encarna en nuestra parroquia esta caricia de Dios; estaremos con vosotros el día 27, de corazón, viviendo este momento maravilloso para la Iglesia que somos todos...




Dos papas profundamente marianos, como así nos recuerdan diversos textos.: "La canonización de estos dos grandes pastores sucede a las puertas del mes de mayo, mes de María. Es este un rasgo que acomuna a los dos nuevos santos: su amor tierno y profundo por la Virgen. Juan XXIII recurría frecuentemente a la “maternidad universal” de la Virgen, “la Madre común, cabeza de todos los hombres, hermanos todos en el mismo Cristo primogénito” (12-X-1961). En Juan Pablo II, la conciencia de la cercanía y de la intercesión de nuestra Madre, representaba un polo de atracción permanente en su propio caminar espiritual y humano, e invitaba a los demás a descubrir la “dimensión mariana” de los discípulos de Cristo. La filiación a la Santísima Virgen — decía – es “un don que Cristo mismo hace personalmente a cada hombre” (cfr. Redemptoris Mater, n. 45).

Y hoy, día del Rosario bloguero, el Rosario era la oración favorita de Juan Pablo II, les acompañamos con esta Salve rociera, cantada en la cuarta de las cinco visitas que realizó a España, a la ermita de la Virgen del Rocío en Almonte, en 1993. San Pedro Poveda, el gran regalo que Dios me hizo para vivir y formarme dentro de la Iglesia, fue beatificado por Juan Pablo II en 1993, el 10 de octubre  y canonizado el 4 de mayo de 2003.

Totus Tuus, Todo tuyo, fue el lema mariano que eligió Juan Pablo II al asumir el timón de la barca de Pedro. Se consagró a María, se acogió a su intercesión maternal, y le pidió que cuidase, con su amorosa presencia la trayectoria de su pontificado, que tuvo un signo profundamente mariano.
Con ocasión de la Eucaristía que se celebró el 18 de octubre de 1998, a los veinte años de su elección y a los cuarenta años de haber sido nombrado obispo, Juan Pablo II reiteró en la Plaza de San Pedro ese "Totus Tuus" (¡Todo tuyo, María!) ante el mundo.





¡Gracias, santos padres!


 



Sábado, día del Rosario bloguero.
Un recuerdo muy especial para mis queridos amigos, compañeros de viaje en este blog.
¡Feliz día!




martes, 22 de abril de 2014

Amor es...

  

 
Heinrich Vogeler



Amar la gracia delicada
del cisne azul y de la rosa rosa;
amar la luz del alba
y la de las estrellas que se abren
y la de las sonrisas que se alargan...
Amar la plenitud del árbol,
amar la música del agua
y la dulzura de la fruta
y la dulzura de las almas dulces...
Amar lo amable, no es amor.



Paisaje, Harald Slott Møller


Amor es ponerse de almohada
para el cansancio de cada día;
es ponerse de sol vivo
en el ansia de la semilla ciega
que perdió el rumbo de la luz,
aprisionada por su tierra,
vencida por su misma tierra.



Anhelo de mujer., Heinrich Vogeler.


Amor es desenredar marañas
de caminos en la tiniebla:
¡Amor es ser camino y ser escala!
Amor es este amar lo que nos duele,
lo que nos sangra bien adentro...



Luz de luna, Harald Slott Møller


Es entrarse en la entraña de la noche
y adivinarle la estrella en germen...
¡La esperanza de la estrella!

Amor es amar desde la raíz negra.
Amor es perdonar;
y lo que es más que perdonar,
es comprender.
Amor es apretarse a la cruz,
Y clavarse a la cruz,
Y morir y resucitar...





¡Amor es resucitar!

Dulce María Loynaz
 
 
 
 

 
 
 
 
 

domingo, 20 de abril de 2014

¡Feliz Pascua!

 
 
 Fra Angelico. Noli me tangere


[...] Los primeros testigos del nacimiento de Jesús son los pastores, gente sencilla y humilde, los primeros testigos de la resurrección son las mujeres. ¡Y este hecho es hermoso! Es, de alguna manera la misión de las mujeres: de las madres, de las abuelas. Dar testimonio a los hijos, a los nietos de que Jesús está vivo, de que es el Resucitado. ¡Madres, mujeres, adelante con este testimonio! Porque para Dios lo que cuenta es el corazón [...]
La Resurrección de Cristo es nuestra más grande certeza, es el tesoro más valioso. ¿Cómo no compartir con los demás este tesoro, esta certeza? No es sólo para nosotros; es para transmitirla, para darla a los demás, compartirla con los demás. Es precisamente nuestro testimonio".

Papa Francisco. Audiencia General
Plaza de San Pedro
Miércoles 3 de abril de 2013

 
 
William-Adolphe Bouguereau. Las santas mujeres en el sepulcro
 

«No está aquí pues ha resucitado» (Mt. 28:6, 8).


  

F. J. Haydn. Missa in tempore belli  "Paukenmesse" (Credo, Et resurrexit).




 
 
 
Y los leoneses celebramos la resurrección del Señor con la procesión de "El Encuentro" entre la Virgen de la Soledad y Cristo resucitado, con la Real Hermandad de Jesús Divino Obrero, y en el marco de nuestra catedral.
 
Es un vídeo de 2013. Os invito...es ¡precioso! A partir del minuto 38:00, se produce el acto central.
 
 ¡Feliz Pascua!
 
 
 
 
 

sábado, 19 de abril de 2014

El sufrir callado de María




 Virgen Dolorosa. Alonso Cano

No hemos de olvidar nunca la devoción predilecta en la Institución, enseñada por nuestro Padre, a la Santísima Virgen de los Dolores, por ser ella la que más asemeja y une a la Madre de Dios.

Imitémosla en sus acerbísimos dolores; mejor dicho, compadezcámonos de esos dolores y copiemos las virtudes que en ellos resplandecen...Como Corredentora, tiene su cruz a semejanza del Hijo de su amor; mas ¿cómo es esa cruz? Invisible, la lleva en su corazón...Sus tormentos, ¿de qué calidad son? Variados, múltiples, dolorosísimos; pero siempre del mismo carácter: sin derramamiento exterior de sangre, sin alarde de sufrimiento, sin hacer de ello mención de sí. ¿Sus palabras? Pocas y mesuradas, diciendo siempre relación al Hijo, sin detenerse a ponderar su amargura. ¿Sus acciones? En medio de sus dolores, serenas, llenas de señorío, rebosantes de paz, de ecuanimidad, de concordia y perdón para los mismos que lo producían.

Imita en cuanto tiene de imitable el sufrir callado de María (...)
  
María Josefa Segovia, Carta 31 mayo 1929




Domenico Scarlatti. Stabat Mater
Imagen: Descendimiento de la cruz. Roger van der Weyden


Sábado, día del Rosario bloguero






jueves, 17 de abril de 2014

El camino de la belleza





El arte catequiza, eleva, lleva a la contemplación, al asombro, a la veneración, a la oración en plegaria y alabanza...

 "Lo que las palabras dicen al oído, el arte lo muestra en silencio." 

 (San Basilio)


En la pintura


 La última Cena. Juan de Juanes


"La Pasión de Cristo basta para servir de guía y modelo a toda nuestra vida".

 (Santo Tomás de Aquino, Sobre el Credo).



Jesucristo en Getsemaní. Carl Bloch


"Y adelantándose un poco, se postró rostro en tierra mientras oraba diciendo: Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz; pero no sea como yo quiero, sino como quieras Tú" (Mt 26, 39), (Mc 14, 35), (Lc 22, 42).

"Un ángel del cielo se le apareció para confortarle. Y entrando en agonía oraba con más fervor y su sudor vino a ser como gotas de sangre que caían sobre la tierra" (Lc 22, 43-44).



Cristo abrazado a la cruz. El Greco


"Es necesario recuperar la estima de la belleza para poder llegar al corazón de lo humano y hacer resplandecer en él la verdad y la bondad del Resucitado".

Papa Francisco. Evangelii gaudium, 167



El Expolio de Cristo. El Greco 


"Como dice san Agustín, nosotros no amamos sino lo que es bello, el Hijo hecho hombre, revelación de la infinita belleza, es sumamente amable, y nos atrae hacia sí con lazos de amor".

Papa Francisco. Evangelii gaudium, 167



La Crucifixión. Alonso Cano 


Las siete palabras de Jesucristo en la cruz:


Primera palabra: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen" (Lc 23, 34)
Segunda palabra: "Hoy estarás conmigo en el Paraíso" (Lc 23, 43)
Tercera palabra: "Mujer, ahí tienes a tu hijo... Ahí tienes a tu Madre" (Jn 19, 26)
Cuarta palabra: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" ( Mt. 27, 46)
Quinta palabra: "Tengo sed" (Jn 19, 28)
Sexta palabra: "Todo se ha consumado; todo está cumplido" (Jn 19, 30)
Séptima palabra: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu" (Lc 23, 46) 



Cristo muerto sostenido por un ángel. Alonso Cano


"Es bueno que toda catequesis preste una especial atención al "camino de la belleza" (vía pulchritudinis") (...) Entonces se vuelve necesario que la formación via pulchritudinis esté inserta en la transmisión de la fe".

Papa Francisco. Evangelii gaudium, 167


En la música

Os dejo dos momentos de la maravillosa obra de J.S. Bach: La Pasión según san Mateo:




Aria Erbarme dich, mein Gott (Part II, nº 39), que refleja el llanto de Pedro, después de la traición a Cristo. Una de las arias preferidas del papa Francisco, como el mismo ha dicho.
Las cuerdas simulan el caer de las gotas de lágrimas. Es, en realidad, una oración:

Ten piedad de mí, Dios mío,
advierte mi llanto.
Mira mi corazón
y mis ojos que lloran
amargamente ante Ti.
¡Ten piedad de mí!



 
J.S. Bach: La Pasión según san Mateo ("Descansa dulcemente", Coro final, Part II)



"Llorando nos postramos ante tu sepulcro para decirte: descansa, descansa dulcemente. Descansad, miembros abatidos; descansad, descansad dulcemente. Vuestra tumba y su lápida serán cómodo lecho para las angustiadas conciencias y lugar de reposo para las almas. Felices son tus ojos que se cierran al fin".



La Piedad. Miguel Ángel (Imagen Robert Hupka)


Un texto, muy bello, conciso, claro, preciso y profundo;  pertenece al autor del blog La Hoja del Arce, que en estos días recuerdo especialmente, "contagiaba" la Belleza:

 ¿Puede haber amor más grande?
Ya estamos en Viernes Santo, que es uno de los principales días de nuestra liturgia. En este día, la Iglesia celebra la gloriosa Pasión de Jesús, Su Muerte victoriosa.

Cristo se presenta como un hombre entregado a la realización del plan del Padre: salvar al hombre. Toda su vida está polarizada en torno a esta misión.
El drama inmenso de la muerte de nuestro Salvador en el Calvario, nos abre la vista hacia esa gran Cruz erguida sobre el mundo. Esta hoy aún sigue en pie como signo de salvación y de esperanza.

Tres horas en la cruz, dieron para mucho; desde allí perdona a sus verdugos, abre el Paraíso al ladrón, nos da a su Madre y, finalmente, en acto de donación única y suprema, nos entrega su Cuerpo y su Sangre, Cristo se vacía por nosotros. Dios se hace tan débil, que hasta ¡muere!., pero no de cualquier manera, no con una muerte heroica y grande, sino humillante, dolorosa, escandalosa. Muere crucificado, tormento horrible y condena de esclavos.

¿Por qué tenia que morir, y además de esa manera?

Amor requiere sacrificio, La muerte de Jesús en la cruz era el acto mayor de amor, no porque era el sufrimiento peor que un ser humano ha soportado, sino porque implicó el mayor sacrificio. Su amor lo sobrepasa todo. Nadie tiene amor más grande que aquel que da la vida por sus amigos.

Al venerar la cruz esta noche, reconocemos nuestros pecados. Agradecemos a Jesús por cargar nuestra culpabilidad. Porque desde que Él estuvo clavado en ese madero, podemos llevar nuestros dolores, angustias y resentimientos a los pies de esa cruz. La cruz, la Santa Cruz, nos muestra cuál es la única batalla que importa, y quien tiene la victoria final.



Cristo de la Agonía (llamado de los Balderas). Iglesia de san Marcelo. León


Y, finalmente, un poema conmovedor, anónimo, del siglo XV español, reflejo de una fe sin fisura:

 A Cristo crucificado

No me mueve, mi Dios, para quererte
el Cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en esa Cruz escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera Cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,
pues, aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.



 
Cristo crucificado (detalle). Diego Velázquez


"La cima, el arquetipo de toda la belleza se manifiesta en el rostro del Hijo del hombre crucificado en la cruz, el hombre de los dolores, revelación del amor infinito de Dios quien en su misericordia por sus criaturas restaura la belleza perdida por la falta original. "La belleza salvará al mundo" porque esta belleza es el Cristo, única belleza que es un desafío al mal, que triunfa sobre la muerte. Por amor, el "más hermoso de los hijos del hombre" se ha hecho "hombre de los dolores", "sin belleza ni aspecto que pueda atraer nuestras miradas" (Is 2), y ha devuelto así al hombre, a todo hombre, en plenitud su belleza, su dignidad y su verdadera grandeza. En Cristo y solamente en Él nuestra vía crucis se transforma en la de Él, en via lucis y en via pulchritudinis" (...)

Benedicto XVI, Via pulchritudinis






domingo, 13 de abril de 2014

En el Domingo de Ramos





Entrada de Jesús en Jerusalén. Pietro Lorenzetti



El olivo es un árbol característico y muy propio de la zona donde vivió Jesús. Recordemos que El oró y meditó en el huerto de los olivos (Lc. 22, 39-46) y que este árbol aparece también en el Antiguo Testamento, como en el relato del diluvio y el arca de Noé (Gn, 8, 11). Fue por ello  que el pueblo de Jerusalén celebró la entrada de Jesús saliendo a su encuentro y homenajeándolo  como un Rey, con palmas, cantos y levantando ramos de olivo a su paso.




 Los niños hebreos. Tomás Luis de Victoria


"¡Portones alzad los dinteles! Que se alcen las antiguas compuertas: que va a entrar el Rey de la Gloria" (Sal 24,7).

Y las multitudes que iban delante de Él, y las que iban detrás, gritaban, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! (Mateo 21:9)



Entrada de Cristo a Jerusalén. Giotto
 


Canto Gregoriano. Hosanna al Hijo de David


Comienza la Semana Santa y León se llena de sentimiento, devoción, sonidos, con olor a incienso que todo lo impregna... las calles se envuelven de piedad popular. León vive la Semana Santa. En casa, todos son "papones", como aquí se denomina a los cofrades.
Como nos dice el Papa Francisco en su Evangelii Gaudium, 123: "En la piedad popular puede percibirse el modo en que la fe recibida se encarnó en una cultura y se sigue transmitiendo. En algún tiempo mirada con desconfianza, ha sido objeto de revalorización en las décadas posteriores al Concilio. Fue Pablo VI en su Exhortación apostólica Evangelii nuntiandi quien dio un impulso decisivo en este sentido. Allí explica que la piedad popular "refleja una sed de Dios que solamente los pobres y sencillos pueden conocer" y que "hace capaz de generosidad  y sacrificio hasta el heroísmo, cuando se trata de manifestar la fe". Más cerca de nuestros días, Benedicto XVI, en América Latina, señaló que se trata de un "precioso tesoro de la Iglesia católica" y que en ella "aparece el alma de los pueblos latinoamericanos".

Os dejo un vídeo con una de las marchas más bonitas: Padre Nuestro, de la agrupación musical perteneciente a la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, y un recorrido por distintas procesiones leonesas.
Que tengáis una santa y feliz Semana.
  





En recuerdo de Sara. Nunca te olvidaremos. 





sábado, 12 de abril de 2014

El rosario...


 




Bella reflexión sobre el rosario que encontré en el blog de Guillermo Urbizu:

Desgranando el rosario

El rosario es más que una oración y la piedad que lo pronuncia. El rosario es la biografía de la Madre de Dios, la historia de su vocación y la delicadeza de su trato. El rosario significa entrar en el Corazón Inmaculado de María. El rosario es la insistencia en la ternura. El rosario es el punto álgido de la humanidad y del universo, cuando Dios mismo Se engendra para sacarnos del aprieto y hacernos hijos Suyos. El rosario es acariciar, cuenta a cuenta, la santidad como destino del hombre. El rosario es un lenguaje único e inefable que Dios inventó para Su Madre. El rosario es la pedagogía divina del Amor, de Su entidad divina. El rosario es el regazo y la mano y los labios y el alma de la Virgen. El rosario es un milagro que cabe en el bolsillo. El rosario es recordarle a Dios que somos Su familia. El rosario es adentrarse en el significado más profundo de nuestras vidas. El rosario es el himno de los ángeles y la melodía preferida de la Santísima Trinidad. El rosario es el prefacio de la Misa, su entraña y su acción de gracias. El rosario es la Cruz y es la Gloria y es el Poema y es la Luz. El rosario es la liturgia del Cielo en la tierra. El rosario es el movimiento y la belleza de todas las galaxias. El rosario es la pureza y la fortaleza del alma y de la Iglesia. El rosario es la madurez espiritual de ser niño. El rosario es la brújula que nos orienta en el camino. El rosario es el recorrido que nos queda hasta alcanzar la paz del corazón y del planeta Tierra. El rosario es el signo de los justos y la esperanza de todos los que vamos por detrás. El rosario es la misericordia que Dios Se lleva entre manos...




 

viernes, 11 de abril de 2014

...

 

 
 
Es sencillo ser feliz, lo difícil es ser sencillo. Mons. Munilla







 

lunes, 7 de abril de 2014

Sencillez







¡Sencillez, hija fácil
de la felicidad!
Sales, lo mismo, por las vidas, que el sol de un día más,
por el oriente. Todo
lo encuentras bueno, bello y útil,
como tú, como el sol.
¡Sencillez pura,
fuente del prado tierno de mi alma,
olor del jardín grato de mi alma,
canción del mar tranquilo de mi alma,
luz del día sereno de mi alma!

Juan Ramón Jiménez





sábado, 5 de abril de 2014

Miseria y pobreza

 
 
 
 
 
 
A imitación de nuestro Maestro, los cristianos estamos llamados a mirar las miserias de los hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin de aliviarlas. La miseria no coincide con la pobreza; la miseria es la pobreza sin confianza, sin solidaridad, sin esperanza. Podemos distinguir tres tipos de miseria: la miseria material, la miseria moral y la miseria espiritual. La miseria material es la que habitualmente llamamos pobreza y toca a cuantos viven en una condición que no es digna de la persona humana: privados de sus derechos fundamentales y de los bienes de primera necesidad como la comida, el agua, las condiciones higiénicas, el trabajo, la posibilidad de desarrollo y de crecimiento cultural. Frente a esta miseria la Iglesia ofrece su servicio, su diakonia, para responder a las necesidades y curar estas heridas que desfiguran el rostro de la humanidad. En los pobres y en los últimos vemos el rostro de Cristo; amando y ayudando a los pobres amamos y servimos a Cristo. Nuestros esfuerzos se orientan asimismo a encontrar el modo de que cesen en el mundo las violaciones de la dignidad humana, las discriminaciones y los abusos, que, en tantos casos, son el origen de la miseria. Cuando el poder, el lujo y el dinero se convierten en ídolos, se anteponen a la exigencia de una distribución justa de las riquezas. Por tanto, es necesario que las conciencias se conviertan a la justicia, a la igualdad, a la sobriedad y al compartir (...)
 
 
 
Sábado, día del Rosario bloguero.
 
 
 
 
 
 

jueves, 3 de abril de 2014

Evangelizar con Espíritu

 
 
 
 
 
 
Para no olvidar estas palabras del Papa Francisco en su Evangelii Gaudium:
 
 
Toda la vida de Jesús, su forma de tratar a los pobres, sus gestos, su coherencia, su generosidad cotidiana y sencilla, y finalmente su entrega total, todo es precioso y le habla a la propia vida. Cada vez que uno vuelve a descubrirlo, se convence de que eso mismo es lo que los demás necesitan, aunque no lo reconozcan: "Lo que vosotros adoráis sin conocer es lo que os vengo a anunciar" (He 17,23). A veces perdemos el entusiasmo por la misión al olvidar que el Evangelio responde a las necesidades más profundas de las personas, porque todos hemos sido creados para lo que el Evangelio nos propone: la amistad con Jesús y el amor fraterno. Cuando se logra expresar adecuadamente y con belleza el contenido esencial del Evangelio, seguramente ese mensaje hablará a las búsquedas más hondas de los corazones: "El misionero está convencido de que existe ya en las personas y en los pueblos, por la acción del Espíritu, una espera, aunque sea inconsciente, por conocer la verdad sobre Dios, sobre el hombre, sobre el camino que lleva a la liberación del pecado y de la muerte. El entusiasmo por anunciar a Cristo deriva de la convicción de responder a esta esperanza" (1).
 
El entusiasmo evangelizador se fundamenta en esta convicción. Tenemos un tesoro de vida y de amor que es lo que no puede engañar, el mensaje que no puede manipular ni desilusionar. Es una respuesta que cae en lo más hondo del ser humano y que puede sostenerlo y elevarlo. Es la verdad que no pasa de moda porque es capaz de penetrar allí donde nada más puede llegar. Nuestra tristeza infinita sólo se cura con un infinito amor.
 
 
 
 
 
 
Pero esta convicción se sostiene con la propia experiencia, constantemente renovada, de gustar su amistad y su mensaje. No se puede perseverar en una evangelización fervorosa si uno no sigue convencido, por experiencia propia, de que no es lo mismo haber conocido a Jesús que no conocerlo, no es lo mismo caminar con Él que caminar a tientas, no es lo mismo poder escucharlo que  ignorar su Palabra, no es lo mismo poder contemplarlo, adorarlo, descansar en Él, que no poder hacerlo. No es lo mismo tratar de construir el mundo con su Evangelio que hacerlo sólo con la propia razón. Sabemos bien que la vida con Él se vuelve mucho más plena y que con Él es más fácil encontrarle un sentido a todo. Por eso evangelizamos. El verdadero misionero, que nunca deja de ser discípulo, sabe que Jesús camina con él, habla con él, respira con él, trabaja con él. Percibe a Jesús vivo con él en medio de la tarea misionera. Si uno no lo descubre a Él presente en el corazón mismo de la entrega misionera, pronto pierde el entusiasmo y deja de estar seguro de lo que transmite, le falta fuerza y pasión. Y una persona que no está convencida, entusiasmada, segura, enamorada, no convence a nadie.

Papa Francisco, Evangelii Gaudium, La alegría del Evangelio, 265,266
 
 
 
(1) Juan Pablo II, Carta enc. Redemptoris missio (7 diciembre 1990), 45:AAS 83 (1991), 292.
 
 
 
 
 

miércoles, 2 de abril de 2014

¡Olé!







Os dejo un vídeo que me han enviado: Olé, olé y olé...


No hay pequeñas tareas, ni instrumentos menores, solo grandes talentos que hacen cosas mayores.

Que disfrutéis, el repiqueteo de las castañuelas es la alegría misma.






Una lágrima






En algo tan pequeño como una lágrima cabe algo tan grande como un sentimiento...



“Una gota
diminuta,
lenta,
circulatoria gota,
como un astro pequeño,
transparente,
consistente en su brillo,
una
minúscula
maravilla
redonda,
cae,
desde
un mundo sufriente
cae,
desde
un trasfondo
amargo,
triste,
desolado,
cae,
desde
tus ojos tan claros
cae,
y
cae,
y
mudamente
me habla
tu
terminante
lágrima.”


Alejandro Amusco: -”Soliloquio“.- “El sortilegio de Hécate”








Imagen: Nicoletta Tomas





martes, 1 de abril de 2014

Referentes





 
De día eres ese murmullo
que envuelve a la gente;
y ese silencio que sigue a las campanadas del reloj
que vuelve a cerrarse lentamente.
Pero cuando el día va muriendo
y, con abandono, se sumerge en la noche,
tú existes más y más, Dios mío. ¡Como el
humo que se eleva de los tejados, así sube tu reino!
 
  Rainer Maria Rilke