martes, 30 de octubre de 2012

En las pequeñas cosas...

 
 
Brotes de rosas. John William Waterhouse
 
 
Yo te siento en la rosa.
Tanto más grande siento yo mi alma,
cuanto son más pequeñas
las cosas que la mueven.

¡Ay esas almas lentas
como animales hartos,
que van a Ti pisando mansamente
sobre el fango sonoro y necesitan
para reconocerte
la voz de la tormenta o la engolada
frase inmensa y solemne!

Señor:
Yo te siento en la rosa
y en la nieve
y en la rama sin flores
y en el plátano verde
que sombras, en el centro
de la plaza, la fuente.

José María Pemán




 

jueves, 25 de octubre de 2012

Un regalo especial






Es el que hoy me han enviado "mis niños" de la catequesis de Confirmación. 
¡Gracias, chicos!, lo guardo con muchísimo cariño. Muchos besos.


Al entrar en la Catedral, la Jerusalén celeste, el impacto que recibes de los vitrales es impresionante. Una verdadera catequesis en piedra y vidrio. Nada aparece como casual en las vidrieras.

Los vitrales que muestran escenas del Antiguo Testamento, situados en el lado norte, se encuentran en la zona más umbría de la Catedral, pues son anteriores al nacimiento de Cristo, Luz del mundo. Sus tonos son más fríos, azulados. las figuras de los patriarcas, profetas y reyes, dispuestos de dos en dos, enuncian los designios de Dios en el proceso de salvación.

Las ventanas correspondientes al  Nuevo Testamento, en el lado sur, resplandecen con tonalidades cálidas, rojas, amarillas, ocres, y se van iluminando a medida que transcurre el día, hecho que explica y da sentido a todo lo narrado en las vidrieras del Antiguo Testamento. Éste cobra vida a la LUZ del Nuevo Testamento.


Una lección difícil de olvidar, un sueño de color y luz.



Altar mayor de la Catedral de León con la ventana del árbol de Jessé


Cada mañana, el primer vitral iluminado por los rayos de sol que se filtran en el templo, se corresponde con la roseta que representa a Cristo entronizado, el Pantocrátor, situada encima del altar mayor (aparece en el vídeo), La roseta pertenece a la ventana de El árbol de Jessé, alusiva a la naturaleza humana de Jesús:

 «Con esta alegoría arbórea Isaías había anunciado proféticamente la llegada del reino mesiánico, pacificador y universal, pues del tronco de Jessé, padre de David, saldría una vara, de cuyas raíces retornaría un vástago, que es Cristo», escribe Máximo Gómez Rascón, director del Museo Diocesano.






A lo largo del día, la luz se expande hacia la nave lateral, donde aparecen las escenas del Nuevo Testamento que todo lo ilumina.

Es maravilloso contemplarlo, una lección magistral de nuestros antepasados. Cada momento en la Catedral tiene su emoción, cada hora la luz varía, sólo se necesita leer en los vitrales, una luz sobrenatural que envuelve el corazón y el entendimiento ...








lunes, 22 de octubre de 2012

Tempus fugit

 
 
 Dama de las rosas. Franz Dvorak


 
Soneto XXIII

En tanto que de rosa y de azucena
se muestra la color en vuestro gesto
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;

y en tanto que el cabello que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello, blanco, enhiesto
el viento mueve, esparce y desordena:

coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.

Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.
 
Garcilaso de la Vega
 
 
 
Franz Dvorak
 

A una rosa

Ayer naciste y morirás mañana.
Para tan breve ser, ¿quién te dio vida?
¿Para vivir tan poco estás lucida,
y para no ser nada estás lozana?

Si te engañó su hermosura vana,
bien presto la verás desvanecida,
porque en tu hermosura está escondida
la ocasión de morir muerte temprana.

Cuando te corte la robusta mano,
ley de la agricultura permitida,
grosero aliento acabará tu suerte.

No salgas, que te aguarda algún tirano;
dilata tu nacer para tu vida,
que anticipas tu ser para tu muerte.

Luis de Góngora



Gustav Klimt. Dibujo



Y  las coplas de Jorge Manrique a la muerte de su padre...

I
Recuerde el alma dormida,
avive el seso e despierte
contemplando
cómo se passa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando;
cuán presto se va el plazer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parescer,
cualquiere tiempo passado
fue mejor.

II
Pues si vemos lo presente
cómo en un punto s'es ido
e acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo non venido
por passado.
Non se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera
más que duró lo que vio,
pues que todo ha de passar
por tal manera.

III
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
qu'es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
e consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
e más chicos,
allegados, son iguales
los que viven por sus manos
e los ricos.


La muerte es sólo un tránsito...

 
 

 
 
El tópico literario del tempus fugit (el tiempo se escapa), procede del Libro III de las Geórgicas, obra del poeta latino Publio Virgilio Marón (70 a.C.-19 a.C.) más conocido por su nomen. Virgilio fue un poeta romano autor de la Eneida, las Bucólicas y las Geórgicas. Fue el creador de una grandiosa obra en la que se muestra como un fiel reflejo del hombre de su época, con sus ilusiones y sus sufrimientos, a través de una forma de gran perfección estilística. 
 
Y cómo pasan los años... 

 






 

lunes, 15 de octubre de 2012

Nada de turbe







Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda,
la paciencia
todo lo alcanza;
quien a Dios tiene
nada le falta:
Sólo Dios basta.

Eleva el pensamiento,
al cielo sube,
por nada te acongojes,
nada te turbe.

A Jesucristo sigue
con pecho grande,
y, venga lo que venga,
nada te espante.

¿Ves la gloria del mundo?
Es gloria vana;
nada tiene de estable,
todo se pasa.

Aspira a lo celeste,
que siempre dura;
fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.

Ámala cual merece
bondad inmensa;
pero no hay amor fino
sin la paciencia.

Confianza y fe viva
mantenga el alma,
que quien cree y espera
todo lo alcanza.

Del infierno acosado
aunque se viere,
burlará sus furores
quien a Dios tiene.

Vénganle desamparos,
cruces, desgracias;
siendo Dios su tesoro,
nada le falta.

Id, pues, bienes del mundo;
id, dichas vanas,
aunque todo lo pierda,
sólo Dios basta.

Santa Teresa de Jesús
(Santa Teresa de Ávila)



viernes, 12 de octubre de 2012

Año de la Fe


 

Creer bien y enmudecer no es posible...Creí, por esto hablé.


Hay muchas maneras de creer, pero una sola es la que justifica; de aquí que todos los que creen como debe creerse, manifiestan su fe de modo idéntico. Creer bien y enmudecer no es posible: lo dice el Real Profeta, o sea el Espíritu Santo, por boca de David. Creí, por esto hablé. Es decir, mi creencia, mi fe no es vacilante, es firme, inquebrantable, y por eso hablo.
Los que pretenden armonizar el silencio reprobable con la fe sincera, pretenden un imposible. Los verdaderos creyentes hablan para confesar la verdad que profesan, cuando deben, como deben, ante quienes deben y para decir lo que deben.
 

CREÍ, POR ESO HABLÉ (1920)

San Pedro Poveda comenta el Salmo 115



El 11 de octubre se inició el Año de la Fe, convocado por Benedicto XVI.
El Año de la Fe "es una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo" (Porta Fidei, 6).

Terminará el 24 de noviembre de 2013.




 
 

martes, 9 de octubre de 2012

En busca de un ideal: Galatea y Pigmalión






Pygmalion y Galatea, E.M. Falconnet 



Galatea es la estatua erigida por el rey de Chipre Pigmalión, Al rey no le gustaban las mujeres porque las consideraba quisquillosas e imperfectas, y llegó a la conclusión de que no quería casarse nunca y vivir sin ningún tipo de compañía femenina. Con el paso del tiempo, el rey se sintió solo, y comenzó a esculpir una estatua de marfil muy bella y de rasgos perfectos. De tanto admirar su obra, se enamoró de ella. En una de las grandes celebraciones en honor a la diosa Venus que se celebraba en la isla, Pigmalión suplicó a la diosa que diera vida a su amada estatua. La diosa, que estaba dispuesta a atenderlo, elevó la llama del altar del escultor tres veces más alto que la de otros altares. Pigmalión no entendió la señal y se fue a su casa muy decepcionado. Al volver a casa, contempló la estatua durante horas. Después de mucho tiempo, el artista se levantó, y besó a la estatua. Pigmalión ya no sintió los helados labios de marfil, sino que sintió una suave y cálida piel en sus labios. Volvió a besarla, y la estatua cobró vida, enamorándose perdidamente de su creador. Venus terminó de complacer al rey concediéndole a su amada el don de la fertilidad.







"Pigmalión se dirigió a la estatua y, al tocarla, le pareció que estaba caliente, que el marfil se ablandaba y que, deponiendo su dureza, cedía a los dedos suavemente, como la cera del monte Himeto se ablanda a los rayos del sol y se deja manejar con los dedos, tomando varias figuras y haciéndose más dócil y blanda con el manejo. Al verlo, Pigmalión se llena de un gran gozo mezclado de temor, creyendo que se engañaba. Volvió a tocar la estatua otra vez, y se cercioró de que era un cuerpo flexible y que las venas daban sus pulsaciones al explorarlas con los dedos".

 Las metamorfosis. Libro X. Ovidio




Auguste Rodin - Pigmalion i Galatea, o rzeźbiarzu, który zakochał się we własnej rzeźbie w "Metamorfozach" Owidiusza <3
 Pigmalión y Galatea. Auguste Rodin



Galatea. Antonio Canova



La confianza que los demás tengan sobre nosotros puede darnos alas para alcanzar los objetivos más difíciles. Ésta es la base del efecto Pigmalión.
Esta leyenda nos recuerda la búsqueda sin desmayo de un ideal, aparentemente imposible, pero que con determinación (y ayuda divina) puede llegar a alcanzarse.






El mito ha servido de inspiración a pintores y poetas ...


Si de una piedra fría enamorado,
pudo Pigmalïón mover el cielo,
si pudo a tanto ardor poner consuelo
falso espíritu en ella trasformado,
siendo retrato vos tan bien sacado
de la mayor beldad que hay en el suelo,
y siendo ante mi ardor el suyo un hielo,
¿por qué no me ha el Amor a mí engañado?
¡Ay de mí! ¿Para qué? ¿Qué es lo que pido?
¿Si espíritu tuviese la pintura,
podría mejorarse mi partido?
No, porque en caso tal, ¿quién me asegura,
si os hubiese en las mañas parecido
tanto como os parece en la hermosura?
 
Gutierre de Cetina
  



Pygmalion.  Sir Edward Burne-Jones



Gerome’s "Pygmalion and Galatea", the story of the artist who fell in love with his art(statue), kissed her, and she came to life.  The symbolism is wonderful and begs a question: Is that notion what you and I have done? We have an idea in our mind, nurture it, and when we see it in life, we seek to embrace it, and then it can 'come to life' for us.  Thank you for creating me <3
Pigmalión y Galatea.  Jean León Gèrome, 1890



Pygmalion y Galatea.  Louis Jean François Lagrenée


Pigmalión

Soplé en tus ojos. Luego dije: «Toca
la luz, mira la vida, cara a cara».
Alma mía, obra mía, con mi vara
hice manar el agua de tu roca.
Sé libre, alma fluvial. Ve: desemboca
en el mar vasto, canta y sueña. Para
en un remanso, una mañana clara,
donde el amor venga a besar tu boca.
Pero tú te has negado a tu destino.
Cantando huías –eras libre–, el vino
se derramaba de los odres llenos.
Y tú bebiste hasta saciarte. Ahora
no precisas de mí, mi creadora.
Eso era todo. Nada más ni menos.

José Hierro


Y a músicos: Coppélia  (Léo Delibes),  ballet en tres actos.

El vals de Coppélia en la Ópera de París (Acto I)




Otro momento del ballet Coppélia, el Vals de las horas (Acto III), con  el Ballet Bolshoi.





La acción se desarrolla en un pueblo fronterizo donde hay influencias de varias etnias y de su folklore: húngaros, polacos, ucranianos y gitanos, en un espectáculo  lleno de color...

En la aldea viven, entre otros, la traviesa Swanilda, su novio Franz y el juguetero Coppelius. Este último habita en una misteriosa casa donde guarda sus creaciones, desconocidas para el resto: muñecas de tamaño humano ...